lunes, 13 de febrero de 2012

Españistán

Crisis. Llevan años bombardeándonos con la misma palabra aunque, a decir verdad, mejor saber de su existencia que estar engañados como al principio de este gran estallido. 
La cosa está llegando demasiado lejos. Hemos estado los últimos tres años escuchando críticas al Zapaterismo, en la que se le culpa al expresidente de la crisis, una crisis que a día de hoy podemos ver en países como Grecia, incendiados por estar en un callejón sin salida al que parece que España se dirige cuesta abajo y sin frenos.
La crisis no es culpa de Zapatero; éste tiene la culpa de no saber frenarla. Porque hasta el gran titán, Estados Unidos, notó un azote económico aunque, claro está, no tiene ni punto de comparación como los casos europeos.

En la última semana he coincidido con dos economistas que han hecho un análisis de esta situación y ambos han coincidido en lo mismo: esta crisis asomó las orejas hace ya ocho años. ¿El problema? que nadie supo frenarla a tiempo, que los bancos daban más y más,  las personas vivían por encima de sus posibilidades y los precios subían porque los ciudadanos daban lo que se les pedía. Ahora España no sale del bache.




A lo largo del gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero, y ya metidos en el declive económico,  se tomaron determinadas medidas entre las que se abarató el despido. Las críticas, por supuesto, se dispararon y el PSOE empezó a perder su significado de "Socialista" y "Obrero" y se quedó tan sólo como Partido Español. El PSOE no supo defender a los trabajadores y perdió su identidad, y desde luego, perdió el apoyo de la ciudadanía. Y entonces llegaron las elecciones adelantadas, cuando el Sr. Zapatero ya tenía el rabo entre las piernas. Los preparativos del 20N y por consiguiente, el debate de TV nos dejaron dos cosas muy claras:
La primera que nuestros políticos no tenían buenas políticas ni sabían cómo salir de la crisis.
La segunda, y la más importante, es que nos dieron un buen motivo para no votar.



Pero el cambio de gobierno estaba claro. Total, a peor en teoría no podíamos ir, pero a los ciudadanos se les olvidaba algo: las políticas del Partido Popular son mucho más duras, más privatizadoras, y miran mucho más por los empresarios. Por lo tanto, parece que nos desplazamos de "Guatemala" a "Guatepeor".
El PP prometió no subir los impuestos, al igual que dijo que la solución no era abaratar el despido, sino abaratar la contratación. Una vez más se demuestra la demagogia política, y de una manera muy descarada. 

Ahora los simpatizantes del Partido Popular están callados y no se les oye quejarse, con medidas más restrictivas de las del Zapaterismo y se escudan en que estas medidas son "necesarias". Necesarias o no, el caso es que es contrario a lo que prometieron, y por tanto, han engañado al pueblo español. Y no se trata de que el expresidente no lo hiciera en su día (que lo hizo), sino que se han criticado políticas que la oposición ha hecho aún peor y no son capaces de verlo.
El caso es que, tal y como hoy ha aparecido en El Hormiguero, esto es un "Spanish Circus" donde los trabajadores con contrato fijo están en peligro de extición. 
Y este es otro punto importante. La medida del Partido Popular de abaratar al despido supone una alegría para los empresarios y una nueva oleada de miedo para el trabajador. El empresario alega que esto le ayudará a contratar a más gente porque al ser el despido más barato, tendrá menos miedo de despedirlo, ya que las altas indemnizaciones por despido no las podría asumir. ¿Realmente esto crea empleo?

A mi opinión, esto tiene la ventaja de que empleará a mucha gente por muy poco tiempo y gente que no tiene nada podrá recaudar un mínimo; pero el empresario aprovechará el periodo de prueba de tres meses, pagando un sueldo más bajo y despidiendo sin reparos, de la noche a la mañana, rompiendo las ilusiones de los trabajadores que buscan una estabilidad económica. De hecho, un ejemplo de que ésto ya estaba pasando antes de esta medida está en que en la profesión periodística alrededor de un 91% de los contratos fueron temporales; aunque bueno, de la profesión periodística se hablará más adelante.

Ante esta situación hay diferentes opiniones, aunque algunos economistas como Álvaro Lodares, un gran profesional con el que coincidí en la TV Guadalajara, afirman que  esta crisis va para largo y que en esta legislatura no se creará empleo.Tocará ser pacientes... y esperar

En fin, para no extenderme mucho más y dar círculos sobre mi indignación, cierro esta primera entrada con un artículo del gran Arturo Pérez-Reverte que podéis ver en el siguiente link:
http://rivas.tomalosbarrios.net/2012/02/10/adios-espana-de-perez-reverte/

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